domingo, 1 de agosto de 2010

POST REENCUENTRO SALUDOS

Mis queridos amigos,

Se dice que sólo en el cine, en el teatro o en la literatura es posible fantasear y regresar en el tiempo. Pero diremos por siempre que en nuestros reencuentros no hay tiempos pasados, sino que todo vuelve tan colorido, tan presente y tan intenso. Y se van extendiendo nuestros recuerdos con las actividades nuevas en nuestro cronograma recargado de estos monumentales reencuentros. Nos quedamos sin aliento literalmente en nuestros esfuerzos deportivos, y más para algunos (en los que yo me incluyo) con dolores musculares que hasta la risa sale con sufrimiento. Si mal no estoy por iniciativa de Arturo Prado, se incorporó al baloncesto en nuestras actividades. Tremendo partido que nos metimos, con los pulmones desperdigados en el camino, intentando eliminar la cebada del día anterior, intentando saltar más alto de lo que solíamos hacerlos, pero la gravedad de nuestros intestinos nos hacían más pegados a la tierra. Y tengo que reconocer que al día siguiente que cuando el estómago llamó para la evacuación respectiva, nunca antes ocupé por tantas horas un trono, casi como un monarca vitalicio, por que las piernas no me daban para volver a levantarme y ni fuerzas tenía para mover el brazo para limpiarme el trasero.

Mi recordado amigo Ruben Dario - que lleva el nombre del mayor exponente del modernismo, y aunque sus palabras de antaño no tengan la rima y musicalidad característica del poeta nicaragüense, sus frases son tan eternas, como aquella de “Lazaro Levántate y chúpate mi pájaro”- me hizo un comentario, como que todo era chongo y diversión. La verdad es que sí estudiábamos también, y prueba de ello es que tenemos médicos, arquitectos, ingenieros, empresarios, abogados, docentes, entre tantas otras profesiones y oficios en la promoción. Pero en honor a la verdad es la juerga la que nos hace vibrar. Por el estrés y los problemas que nos trae la vida cotidiana de adultos, en contadas ocasiones uno se ríe a carcajadas, y hasta podría decirse que reírse por segunda vez de un mismo chiste no es gracioso. Pero las anécdotas que ya las escuchamos no una sino muchas veces, vuelven a atorarnos de risa, hasta el punto que los ojos se refrescan con aguas del Mantaro. No está demás volver a insistir que el colegio también nos trajo disciplina, y como dijo Yaco en el almuerzo que sostuvimos en el recreo de Lalo: “Me hizo responsable”. No sé por qué razón esta frase nos llevó a nuevas carcajadas.

Grandiosas, magnánimas, insuperables las palabras de cada uno de nosotros al finalizar el primer partido de fulbito de este reencuentro de los 27 años. Algunas más extensas y otras más breves, pero todas cargadas de emotividad. Todas las palabras de los compañeros precedidas por frases como: “el inconfundible, el único…” seguidas de algún detalle que hace individuo a cada quien. Y que nos trajo también una novedad, que uno de nosotros, Carlos Maldonado, se lanza para alcalde, así que la mejor de las suertes.

Después de la lechonada y nuestros respectivos recuerdos a Luchito Serazo, y la comunicación vía telefónica con mi tocayo Iván Olivera, ya las neuronas estaban en danza, así que la continuamos en un Santiago. Vaya que mis recuerdos de nuestro amigo Edito eran algo distintos, pues era yo de alucinarlo amante del rock y del pop, pero no me lo imaginaba zapateando en ruedo de polleras, trenzas y sombreros, quizá bajo otro tipo de música pop, esta que con tambor suena pop to co pop to co pop to co pop, mientras el canto agudo de alguna flor andina se deja oír en los parlantes. Y de pronto los pies se nos sueltan y ahí estamos en el ruedo, bebiendo el momento, zapateando nuevos recuerdos, levantando el polvo que inició nuestro amistad, que nos lleva a rememorar el primer libro de la Biblia, a palabras sagradas que nos dicen que de polvo nacimos y que en polvo nos convertiremos. Y es la tierra bajo los pies, el cielo que nos envuelve, es la pacha mama cubierta con nubes de algodón y un cielo azul que se va tornando oscuro, y de pronto las estrellas, las miradas de nuestros muertos, nuestros amigos que nos precedieron en su camino al cielo, los familiares de nuestros amigos, y los nuestros.

Ya no puede acompañarlos en la última noche del sábado, pero sé que leeré nueva líneas de ustedes en nuestro blog para llenar más momentos. Nombrarlos a todos es complicado, pero al fin de cuentas la verdad es que todos somos uno y uno somos todos, si se nos permite parafrasear a los mosqueteros. Gustamos de nuestras anécdotas, de nuestros éxitos, de nuestros futuros proyectos. Estaremos ahí para levantarnos en nuestros momentos débiles que nunca faltan, y también estaremos para disfrutar los triunfos.

Sintámonos privilegiados porque nos ha tocado ser parte de una promoción única. Así por ejemplo, un pequeño detalle que sucedió en el partido pichanga del sábado (antes del amanecer de algunos ebrios) previo al oficial, y que ya no pude jugar por mi retorno a Lima. Mientras yo tuve que hacer de arquero porque las piernas no me daban, Huguito simplemente no jugó el partido, pero lo vi compartir con el hijo de Calulo, haciendo reír al crío, sacándole el celular de su oreja, haciéndolo desaparecer, un truco simple que hace que la magia brille en la sonrisa inocente de un niño, y una magia especial se extiende entre nosotros para hacernos más que amigos, un grupo humano de primera, una familia enorme, chonguera claro que sí, por qué negarlo carajo, pero de grandes valores también.

Y mientras espero leer en los próximos días más vivencias déjenme sugerirle a nuestro comité de organización: Iván, Toño y Osman, incorporar actividades más aliviadas entre días. Ni los jugadores profesionales juegan así sin descanso. Y aunque no son palabras del loco Max, quizá así se entienda mejor. “Déjense de huevadas y juguemos para la próxima bolitas o trompo”. Bromas aparte podría ser divertido, pero en todo caso habrá que adecuarse al programa oficial y nos entrenaremos un poco más para el reencuentro de los 30 años.

4 comentarios:

H.I. Roller dijo...

Me olvide de escribir al final del escrito que se me perdió el celular. No sé donde pero ojalá que lo haya encontrado alguien de la promo.

Saludos nuevamente amigos, y gracias a todos por el tiempo compartido.

Kipu

RUBEN DARIO dijo...

GRACIAS IVAN POR HACER EL ESFUERZO DE ACUDIR A LOS LLAMADOS DE LA PROMOCION, ESPERANDO PODER VOLVER A VERNOS EN CUALQUIER MOMENTO...
LAMENTO LO DE TU CELU, ESPERAREMOS A VER SI ALGUIEN LO ENCONTRO...
UN ABRAZO AMIGO, HASTA CUALQUIER MOMENTO...

RUBEN DARIO

Luis A. Serazo dijo...

grandiosa prosa resumiendo tu experiencia del Re-Encuentro recordado Kipu.

Me alegra saber que esta experiencia ha colmado tu corazón de alegría u te has saciado del compañerismo desbodante que caracteriza a este grupo de amigos.

Este tipo de experiencias no son comunes y lo unico que hacen es alegrar el alma. De cuando en cuando nuestras alborotadas vidas necesitan de un chapuzón de risa, una dosis de chongo, necesitamos periodicamente de vacunarnos contra la rutina y el aburrimiento....esta es el la razón se de ser del Re-Encuentro y me alegra que muchos de los que no pudieron estar presentes en el 2008 se hayan hecho presente este año.

Iván, espero que nos ayudes a mantener candente la llama de la alegría y el sabor. Esperamos contar contigo, y tu letra, para traer sabor y union a este portal que sirve de enlace y yugo a todos los patas de esta promo.

Gracias por tu nota. Ha sido un placer leerlo. Estoy dolido por no haber asistido, pero me has hecho cagar de risa con algunos de tus comentarios...

Eginhardo Navarro Honda dijo...

Cada vez que leo estas lineas de Herberth, es un cague de risa.
Sólo sigue así mi querido amigo y no te pierdas en la bruma de la cotidianidad del quehacer diario. Eso también va para todos esos "palurdos" que teniendo tiempo no escriben, carajo......