Crónicas del Re-Encuentro (parte 1)

Martes 21

Con un entusiasmo immesurable llego al aeropuerto Jorge Chavez, al salir del avión respiro el pestilente olor humedo del mar chalaco. "Ya llegué.... estoy en Lima" me digo a mi mismo. Ya me imagino del gran recibiento que me ha ofrecido el Dr. Botella y sus compadres limeños. 

Agarro mi maleta y me atrevo a caminar por ese callejón oscuro multitudinario que llama a vivas voces un sin fín de nombres... me pongo a repasar cartelones y letreros con nombres nada familiares. De pronto escucho una voz, gruesa como un pisco chileno, que grita "LUCHO!  Yo volteo y veo nada más ni nada menos que al Loco Lava.... jejejeje

Me sorprendo, por que el Loco Lava no estaba en la comisión de recepción... pero igual me alegro de verlo. Luego él me explicaría que el "Fiscal de Lima" lo había encomendado a una misión extra-ordinaria para recibirnos en el Jorge Chávez.

Lava y yo nos quedamos a esperar a Huguito Huamán quien arribaría una hora después procedente de la cálida Caracas. Durante el proceso de saborear una rica cuzqueña fria, nos damos cuenta que ya es hora de ir a recibir al "burro" Huamán. Nos dirigimos a la sala de llegadas y nos damos con la sorpresa que el jumento bolivariano ya ha hecho su arribo y ahora se encontraba tan sorprendido como yo al no encontrar carteles, pancartas o rótulos vitoreando su nombre.

Miercoles 22 de Octubre

Llega el Loco Lava al lugar acordado con un maletón, como si estuviese mudandose. Parece que el pata había tomado todo esto en serio, y el tamaño de su maleta evidenciaba un proceso largo de planeamiento y determinación. Luego hace su arribo nuestro recordado Pozada quien ya se encontraba esperando a la carvana por algunos días. 

Después de saborear un rico desayuno que los padres de Andy Gómez prepararan para nosotros, salimos a rumbo a Huancayo. Nuestros corazones latían mas apresurados, como queriendo apurar la trepada de la cordillera de los Andes. Paramos en varias zonas de Ticlio para tomar algunas fotos. El clima nos estaba sonriendo, el sol aparecía aveces timidamente, aveces bravuconamente en nuestra travesía andina. 

Hubo un momento en que pensamos "la cagada!!" cuando la cámara del Loco rodó por el povoriento y rocoso suelo del otrora "Paso Ferroviario más Alto del Mundo". El brillo del Loco se opacó por un buen rato y vivimos por algunos minutos un momento sepulcral en el asiento de atrás, mientras el loquito mordía adelante su frustración, ante tal desdichado evento. 

Pasamos la Oroya, y el Loco vuelve a ponerle brillo al viaje, tras voltear estrepitosamente y preguntar al burro con una voz fangosa "donde esta ese whiskisito mi querido burro?!!". Huguito Huamán, no tenía otra que destapar esa deliciosa botella de "Etiqueta Negra" que la había calentado entre sus piernas desde el inicio del viaje.... jejeje

Entre sorbitos del delicioso trago llegamos San Jerónimo, donde el Loco Lava recuerda que nuestro querido Carlitos Maldonado es vecino ilustre de este lindo pueblo. "Llevanos al Jr. Arequipa 743!" le dijo el Loco a nuestro chofer, quien parecía entender la obsesión de Loco Lava por darle a Carlitos Maldonado la sorpresa de su vida.

Llegamos a la dirección que Lava tenía escrito en una impecable agenda. "No me acuerdo haber visto cuadernos tan lindos en la vida escolar del Loco" me dije a mi mismo, al mismo tiempo que el Loco captaba mi atención con la explicación de como Huguito Huamán debería grabar todo este episodio al que llamó "A la caza de Carlos Maldonado".... Toc Toc Toc, la antigua puerta de madera de una linda casa de estilo colonial localizada frente a la graciosa plaza principal de San Jeronimo emanaba un sonido seco que emitia sus vibraciones hasta el final del zaguán principal antes de desvanecerse en un pintoresco jardincito. La puerta entreabierta permitió que nuestro Loco Lava penetrara su cabeza dentro del zaguán y elevando los decibeles de voz fangoza gritó "Doccccctooooooor, tenemos una emergencia"..... jejejeje..... en eso sale una señora y nos dice muy cortézmente "señores, el doctor no le puede atender.... está ocupado". El Loco Lava le devuelve la cortesía y con un rostro serio le dice "Mamita, me va disculpar pero aquí tenemos un burro  que necesita ser vacunado de emergencia, me urge ver al doctor"...... y dirigiendose a "Burro" Huamán que junto a nosotros se cagaba de la risa le dice "Hugo!, la camara... sigueme!" y se meten al zaguan en busca del doctor. No nos quedaba otra que seguir al Loco en su proyecto. 

El doctor Maldonado, en efecto, se encontraba ocupado.... lavando sus prendas personales en un lavadero frente al jardín. Sorprendido ante la intrusa visita de ciertos personajes con sombrero de paja, otro con cámara en mano y otro con botella de licor en mano, no tuvo otra alternativa que salír a ver que era lo que causaba tremenda conmoción en ese lindo zaguan de piso enpedrado. Le tomó al doctor algunos segundos para salir del shock, luego dejó escapar una grata sonrisa al lograr reconocer al Loco Lava y su comitiva. Hubo muchas risas, abrasos y hasta algunas timidas lagrimas en el rostro de nuestro doctor Carlitos Maldonado. Brindamos por el placer de ver este gran amigo despues de tanto tiempo. Nos tomamos unas fotos y nos despedidos con algunas disculpas por haber sorprendido infraganti a la familia Maldonado. "Eso solo sehace una vez en la vida.... queda para la historia", me dije a mi mismo. 

Salimos otra vez rumbo a Huancayo. Al salir de San Jeronimo nos damos cuenta que ya es hora del almuerzo y que nuestro  arribo a la incontrastable se ha retrazado considerablemente. Nuestros intestinos comienzan a moverse con mucha agilidad, gruñendo en el proceso. El loco sugiere almorzar en la casa de mis viejos. "No hay problema, solo tengo que hecharle una llamadita a mi vieja para que le ponga mas agua a la sopa", les digo. Llamo a mi casa y me responde mi viejita "porque estás demorando tanto en llegar?" se preocupa. Le explico que tuvimos alguna paradas en el camino y que llamaba para avisar que traía algunos amigos para el almuerzo. "si traes más de 5 me pones en apuros" me dice. "No vieja, somos solo 4" la consuelo. "Ni hablar hijito! traelos nomás, va aser un placer atenderlos"... A mi vieja siempre le ha gustado atender a mis amigos desde que estabamos en el colegio. Para ella esta experiencia también fué un Re-Encuentro a su manera. Con mucho cariño nos deleitó con un sencillo pero delicioso almuerzo. Se emocionó de ver otra vez a Hugo Huamán y a Luis Pozada. De Javier Lava casi no se acordó, pero le dió buena impresión. "Es muy gracioso y conversador ese tu amigo" me confesó después de que se despidieran. 

En la noche salí en busca de mis compañeros de viaje. Los encontré bacilandose en la Plaza Constitución. Los invité a tomar un traguito en un local de la calle Puno llamado El Arlequín. Alli nos vacilamos un poco y tuvimos la sorpresiva visita de "Lalo" Sanjinéz Arrieta. Nos tomamos unos traguitos y luego no retiramos en busca del resto de los patas. Nos volvimos a reunir en el Parque Constitución. Frente al Tigre. Esa tiendecita tiene su historia, es refrescante ver que algunos puntos de referencia en nuestra tierra todavía se mantienen en pié. Mucho más refrescante fueron la cervecitas que el Loco Lava compró en ese establecimiento. 

No nos decidiamos a ir a ninguna parte, en eso llega otra vez el inolvidable Lalo Sanjinéz y nos invita a chupar a un lugar mas "solapa".... jejeje... me imagino que Lalo, ahora convertido en un hombre público no quería ser visto con una sarta de desconocidos, chupando libremente ante la mirada complacible del Mariscal Ramón Castilla, y quien sabe ante la mirada juzgadora del Arzobispo Ricardo Barreto...

Terminamos chupando en la calzada de la avenida Huancavelica. Allí las agarramos hasta la 1 de la madrugada. Nos fuimos a comer un chifita y luego cada uno arrancó a sus sobres. Algunos de los que se hospedaban en el Hotel Turismo, se encontraron con la sarta de "limeños" que acababan de llegar de la capital, y alli se armó otra jarana... no fuí testigo de esta bomba, pero sí fuí testigo de las caras que ví al día siguiente durante el encuentro deportivo.